Ángeles y Demonios

“Todos tenemos un ángel, un guardián que nos protege. No podemos saber qué forma tomarán. Un día es un anciano, al día siguiente es una niña. Pero no dejes que las apariencias te engañen. Pueden ser tan feroces como cualquier dragón.

Cada uno de nosotros tiene poder sobre los mundos que creamos.

Podemos negar que nuestros ángeles existen. Convencernos de que no son reales. Pero de todas formas aparecen. En lugares extraños. Gritarán a través de demonios si es necesario. Retándonos, desafiándonos a pelear.

¿Quién honra a los que amamos con la vida que vivimos? ¿Quién envía monstruos a matarnos y al mismo tiempo canta que nunca moriremos? ¿Quién nos enseña qué es real y cómo reír frente a las mentiras? ¿Quién decide por qué vivimos y por qué daríamos la vida? ¿Quién nos encadena? ¿Y quién tiene la llave que puede liberarnos? Tú Mismo. Tienes todas las armas que necesitas. Ahora pelea.” (De la película Sucker Punch)

Junto con la fiesta y las novedades es fácil olvidar que vienen las responsabilidades y las consecuencias. Ya nadie nos va a decir que está bien y que está mal, nos enteraremos cuando las apariencias se vuelvan obvias y ese último paso entre en la zona irreversible.

Esta tierra está llena de Ángeles que hasta ahora nos vienen regalando compañía y hospitalidad, y de Demonios, que todavía no conocimos, que nos intentarán llevar un poco más allá. Creo que solo la experiencia con cautela nos enseñará a saber cual es cual.

Nadie te levanta para comer, nadie te levanta la ropa sucia ni te hace la cama, nadie te va a perseguir por toda la casa diciendo que te abrigues, ni te van a comprar los remedios cuando te enfermes. Ahora somos individuos, que forman parte de un grupo, pero toman decisiones por sí mismos.

Un profesor de la facu (Gustavo Maiga) me dijo unos días antes de viajar: “Encontrá los límites”, y en esos momentos parecía un consejo muy “padrezco” y pasado de moda. Parado hoy aquí todo cobra otro sentido.

Todo en estos días es hermoso, la independencia le da un gusto distinto al vivir, aunque por ahora que no llegaron muchos chicos a la residencia algunas veces la soledad es aburrida.

Un nuevo día se termina en Göppingen, mañana hay un examen de nivelación de alemán, veremos a donde nos deja parados.